NAVIDAD

QUÉ ES ESO DE FELICES FIESTAS. Si las cartas que reparte el destino no te son favorables de qué coño estamos hablando cuando llega la Navidad. A veces me siento rara. Pero son ya muchos años. Resulta que no, que no recuerdo más que cosas desagradables por Navidad, gracias a mi cerebro que, como el de todos los humanos, da más importancia a los recuerdos negativos y emocionalmente significativos, que a los agradables y positivos. Pero de todas formas, en mi infancia esta época era poco agradable. Ay, el daño que hacen las personas negativas es mucho... Bah... Hoy estoy agotada de ser pesimista y de hablar siempre de lo mismo. Aunque no puedo evitar pensar en la cantidad de personas que, por un convencionalismo judeoreligioso que ya casi nadie siente (a veces ni saben de donde procede), lo pasan mal en estas fechas a la fuerza. No les apetece, pero tienen que comprar, tienen que preparar comida, regalos....en tiendas abarrotadas, con luces, niños gritones, prisas y malos rollos... Me sorprende que parezca que toda la gente que me rodea lo lleva con resignación. Me siento un bicho raro, sí. Desde aquí apelo a todo aquel que se sienta como yo para que reivindiquemos unas vacaciones para descansar y disfrutar de tu casa y de lo que te apetezca, no de obligaciones impuestas por los convencionalismos. A la mayoría no le apetece estar con quien está en las reuniones familiares. A los que si, pues sobran las palabras y mi más sincera enhorabuena, pero, séamos sinceros: suegros, padres, cuñados y cuñadas, sobrinos, primos y demás familia... A veces son lo más opuesto a nosotros que hay y las reuniones salen como el culo... ay. Blanca navidad. Esa es otra. En España un sol que te cagas... En fin. Lo reconozco. Me invade la depresión. Siento un no sé qué por dentro de desazón que no puedo... Tengo malos días. Mi tía Menchu-Petus se fue para siempre y dejó el vacío de no saber qué hacer. Yo con mi manía de ser la maja, la paciente, la correcta... a punto de explotar ya por acumulo de hartazgo y lo hago de mala manera y frente a quien no debo y cuando no toca... No. No me gustan las navidades. No fui afortunada en celebrarlas. No me sientan bien. Y... en fin: Vamos a por otras, que no puedo evitarlo...