INSOMNIO

6,30 A.M. DIARIO INSOMNE DE VERANO

Decir que las personas no cambian es tan absurdo como negar que nos vamos a morir tarde o temprano. Es verano. Mi último curro de pesadilla poco a poco se va hundiendo en el olvido. Tengo ya 46 años y mis hormonas han revolucionado de nuevo mi cuerpo como en una tardía adolescencia, lo cual entre otras muchas molestias físicas que se llevan peor porque mis células se están jubilando..(jejeje...), me causa este insomnio productivo en el que leo cosas y escribo en formato móvil.
Oficialmente entro en el crepúsculo de la vida. En contra de la extendida opinión general para mi esto no es triste. Me considero una especialista en APRENDER lo que conlleva que con los años voy ganando cosas y me esfuerzo en adquirir conductas y hábitos más positivos. Desde esta perspectiva me veo mejor que en mi juventud dubitativa y que en mis primeros pasos como adulta y madre. Suelo sacar mucho provecho de las malas experiencias. Y eso es lo que me ha ocurrido este curso escolar en ese sitio infecto y podrido regido por una inútil donde trabajé.
Además, mi familia vuelve a estar presente más que nunca por temas siempre problemáticos como las herencias, que sacan a relucir el lado más obsceno, asqueroso y amoral de las personas. Y añado que me sigo haciendo autoterapia y funciona. Uno solo puede solucionarse a sí mismo. Las soluciones de los demás no están en nuestra mano.
Día de madrugar.
Época de cambio.
Como siempre en mi.
Viva el cambio.
Besos al mundo...( en este saludo no cambié...)

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